La implementación de estrategias como el uso de energías alternativas, la creación de bancos municipales de agua, el manejo adecuado de residuos, el uso eficiente de agua y energía, el saneamiento ambiental y el establecimiento de ecosistemas estratégicos son el componente ambiental que hace de Jerusalén un municipio ecosostenible.
El fortalecimiento de la cultura y la gestión ambiental han propiciado espacios saludables y de participación y concertación ciudadana incentivando el sistema de gestión de conocimiento, llegando a cada rincón y habitante del municipio, convirtiéndolo en un proyecto completamente accesible.
Generación de empleo, ecoturismo, fortalecimiento del sistema de movilidad, promoción de mercados verdes, proyectos de agricultura orgánica, ganadería de conservación y producción más limpia, son los ejes de una sostenibilidad que además garantiza estabilidad financiera al municipio.